Se piensa que la caries está asociada, sobre todo, al momento en que el ser humano se asienta y empieza a producir sus propios alimentos introduciendo en su menú, los carbohidratos. Se han encontrado vestigios de caries en muchas muestras dentales datadas en el Neolítico. Lo que resulta asombroso, sin embargo, es que ya durante el Paleolítico se hubieran desarrollado técnicas dirigidas a practicar lo que hoy conocemos como empastes dentales y que tienen más de 13.000 años!!!
Al menos estas son las conclusiones que ha publicado la American Journal Of Physical Anthropology en el artículo The dawn of dentistry in the late upper paleolithic: an early case of pathological intervention (…)
Según se relata, el hallazgo es el más antiguo en el se tiene evidencia de intervenciones terapéuticas dentales. Se trataría de piezas dentales superiores de un cazador-recolector del Paleolítico que presentan un vaciado artificial.
El análisis llevado a cabo sugiere que las cámaras pulpares se vaciaron circularmente antes de la muerte del individuo. “La descamación de la dentina oclusal en el margen de las cavidades y estriaciones en sus aspectos internos sugiere la manipulación” por intervención del hombre. Además, en el interior de la cavidad dental se han encontrado restos vegetales y fibras –posiblemente pelo- que se habría usado como antiséptico unidas por una argamasa de betún usada a modo de composite.
Se trataría, pues de la evidencia de la manipulación odontológica a través de herramientas para eliminar la pulpa afectada o infectada y reemplazarla por un relleno compuesto orgánico unido con brea.
De ser cierta, la teoría supondría de facto la práctica de la odontología a través de intervenciones sobre los dientes en épocas muy anteriores a las de las evidencias encontradas hasta hoy.
El hallazgo no hace sino ratificar lo determinante que resultaba ya tener una buena salud dental en épocas tan remotas.