Halitosis: algo más que mal aliento

Dicen que cuando un texto lleva la palabra sexo tiene mucho más alcance y llega a más público. Incluir sexo en un post sobre halitosis puede parecer complejo. Pero qué va: es todo lo contrario. ¿Sabías que la halitosis es uno de los principales problemas de inhibición sexual? No es broma.

Y ahora que hemos captado tu atención te contamos qué es, cómo se previene y cual es su tratamiento.

Conocemos la halitosis como el mal olor que puede desprender la cavidad bucal. Tiene un difícil diagnóstico porque a todo el mundo le cuesta reconocer su propio mal aliento ¿Dirías que tú la sufres? Seguro que no. Aún así se estima que es un problema que afecta a una de cada dos personas!!! (menos mal que le ha tocado a la otra). Y es muy frecuente a partir de los 50 años. Todos la sufrimos por las mañanas, al despertarnos. Y eso es debido a que durante la noche producimos menos saliva. Se considera que el 90% de las halitosis tienen origen en la cavidad bucal. Y un dato más, si no hay por medio ninguna patología, la mayoría son producidas por falta de higiene bucal.

Cuando la halitosis no viene producida por causas patológicas podemos seguir una serie de consejos para tratar de combatirla:

• Mantener la boca hidratada: beber agua. Y mejor más que menos.
• Higiene bucal: ya sabes, cepillado tres veces al día, incluyendo la lengua, ayudándose del hilo dental y los cepillos interdentales o interproximales.
• Mantener a raya los sabores fuertes: cebolla, ajo… son notables y persistentes.
• Huir del alcohol y del tabaco.
• Mantener un hábito alimentario correcto: saltarse comidas o alargar mucho los intervalos entre ellas puede potenciar el mal aliento.
• Procurar evitar dietas hipocalóricas.
• El consumo de algunos medicamentos como los antidepresivos o los antihistamínicos producen una mayor sequedad bucal.
• A más saliva menos olores: el uso de chicles sin azúcar después de las comidas puede tener un efecto bacteriostático.
• Visitar a tu odontólogo.

Todos estas pautas son buenas cuando la halitosis no tiene causas patógenas. Pero hay motivos más serios que pueden provocarnos este problema:

• Caries
• Gingivitis
• Reconstrucciones dentales
• Enfermedades periodontales
• Infecciones
• Ulceraciones
• Otros motivos ajenos a la boca pero no menos graves: desde problemas renales o digestivos hasta problemas de garganta.

¿Qué hacer entonces? Sin duda, ponerse en manos de un odontólogo. Será quien determine la afectación, diagnostique y prescriba un tratamiento para curarnos y, al tiempo tratar de acabar con el mal aliento. Para eso, en Bredent, aportamos nuestro granito de arena. En post anteriores os hablábamos de la terapia Helbo, una de las técnicas más revolucionarias para el tratamiento de las infecciones, principales focos del mal aliento. Ahora, a través del láser podemos combatirlas de un modo inocuo y con una eficacia mayor que con el uso de antibióticos. Por eso, cuando se trata de halitosis producidas por patologías asociadas a la cavidad bucal, en Bredent recomendamosla terapia Helbo. Porque la halitosis no es un mal menor.