España es el país de Europa en el que se lleva a cabo un mayor número de implantes dentales, entre 300.000 y 400.000 según datos de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA).
De entre todas las intervenciones quirúrgicas, las de implantología son las que presentan uno de las mayores índices de éxito. Tanto es así que diversos estudios han demostrado que a los 15 años de colocados más del 90% de los implantes siguen cumpliendo su cometido a la perfección. Aún así existen factores de riesgo que debemos tener en cuenta. Si en otros post te hemos contado por qué no debes tener miedo a un implante dental, en este queremos hablarte de los riesgos periodontales asociados a un implante dental. Porque no es lo mismo la periodontitis, que puede tener como consecuencia la pérdida de una pieza dental, que la periimplantitis, donde queda comprometido es el propio implante.
Según las previsiones médicas para los próximos años, se prevé que la periimplantitis sea una afección cada vez más común desde el punto de vista cuantitativo, debido a la gran cantidad de implantes que se van a llevar a cabo. Aún así, la mayoría de factores de riesgo tienen que ver con el estilo de vida del paciente. Pero eso lo vemos más adelante. Antes detengámonos en saber qué la periimplantitis es un proceso inflamatorio que afecta tanto a los tejidos que rodean el implante dental como al hueso que lo sostiene. Cuando la infección afecta solo a los tejidos blandos hablamos de mucositis, dolencia que, si no se trata a tiempo, deriva en periimplantitis. Cuando la patología afecta al hueso corremos el riesgo de perder el implante.
¿Qué causa la periimplantitis? Podemos hablar de varios supuestos, unos de origen fisiológico y otros de origen ambiental. Entre los primeros nos encontramos con los siguientes:
El tipo de superficie del implante o el estado del hueso son también factores de riesgo.
De estos tipos de causas se desprende la importancia que tiene la elección del implante y, por supuesto, del odontólogo. Es crucial que éste último pueda determinar tanto el estado del hueso que debe soportar el implante como el estado periodontal y de los tejidos blandos antes de acometer la intervención. El plan de tratamiento correcto y la perfecta planificación de la prótesis son indispensables para tratar de evitar problemas futuros.
Existen además otros factores que podemos achacar al estilo de vida:
En cualquier caso cada vez es mayor el énfasis que se pone en la prevención de la periimplantitis. Prevención que se hace necesaria en base el gran aumento en el número de implantes dentales. Tanto es así que, según SEPA una de cada cuatro pacientes podrían llegar a sufrir esta dolencia. En cualquier caso, como nos recuerda la Dra. Sánchez Garcés, Máster en Cirugía Bucal e Implantología de la Universidad de Barcelona, la clave reside en el mantenimiento, ya que «un inadecuado mantenimiento puede provocar la aparición de infecciones como la periimplantitis”. La clave está en dedicar tiempo a la prevención y, posteriormente, a los cuidados que todo implante dental precisa, tantos como los que requiere una pieza dental natural. O más. En nuestro próximo post te contamos cuáles.