Nunca nos cansamos de repetir lo importante que es nuestra salud bucal y la estrecha relación que existe entre aquélla y la salud general. El 40% de la población adulta alcanza los 60 años con la falta de una o varias piezas dentales. Recurrir a los implantes dentales es la solución para devolver la calidad de vida que este tipo de pacientes había perdido.
Pero hasta llegar aquí hay mucho camino por recorrer en los cuidados de nuestra boca: de su salud depende, por ejemplo, la salud de nuestro corazón. Y es que las enfermedades periodontales, además de provocar la pérdida de dientes, son también factores de riesgo a la hora de sufrir enfermedades cardiovasculares o relacionadas con la diabetes.
¿Y qué ocurre con la Navidad? ¿Es también perjudicial para nuestra salud? Pues, como todo en la vida, depende. Depende de los excesos cometidos y de lo que hayamos hecho para compensarlos. Lo bueno es que estamos a tiempo de corregirlos.
Durante la Navidad es inevitable ingerir alimentos y bebidas que contienen más azúcar del que sería recomendable. De hecho, hay datos que indican que la caries tiende a aumentar un 50% después de estas fechas. Lo ideal para restablecer el equilibrio es volver a unas rutinas saludables: comer del modo más adecuado y y practicar cierto ejercicio deberían ser prácticas cotidianas, uno de esos propósitos de todo inicio de año que deberíamos poder cumplir. De este modo estaremos mejor preparados cuando tengamos algún evento que nos «obligue» a sentarnos frente a mesas más «dulces» y contundentes.
Junto al ejercicio y a los hábitos alimentarios adecuados, estos días conviene intensificar más aún, si cabe, nuestros cuidados orales. Complementar el uso del cepillo con los palillos interdentales y el hilo dental, nos ayudará a eliminar restos de alimentos demasiado azucarados y con texturas que se adhieren en exceso a la superficie de nuestros dientes. Las personas diabéticas saben que deben extremar las precauciobes porque, como saben, la prevención de enfermedades periodontales es básica en el tratamiento de la diabetes. Pero es que, además, cabe recordar que la perodontitis es la infección oral más común y que la padecemos, sin saberlo, más del 40% de los mayores de 30 años.
En fin, como siempre, nuestro cuerpo es nuestro mejor activo y hay que saber darle los cuidados que requiere. Esta infografía os ayudará a recordar que la Navidad, cuando se va, puede dejar tras de sí cosas peores que un par de kilos de más. Lo bueno es que con toda la información de que disponemos se hace mucho más fácil saber qué hacer para vivir más sano, para vivir mejor.