“Que la salud empieza por la boca” es una frase cada vez más recurrente porque, cada vez son más las evidencias que ponen en relación nuestra salud oral con el estado de salud general. Así parece ser cuando la vinculamos con patologías cardiovasculares, cánceres e incluso problemas cognitivos.
Ya en 2012 , la Asociación Americana de Geriatría publicó un estudio en el que se ponía de manifiesto la relación existente entre las enfermedades periodontales y trastornos degenerativos como el alzheimer. Se demostró que más allá de cualquier otro factor social, algo tan simple como presentar deficiencias a la hora de masticar aumentaba las probabilidades de sufrir deterioro cognitivo. Y las mayores deficiencias tenían lugar cuando el sujeto en cuestión presentaba pérdida de piezas dentales.
Un nuevo estudio, publicado este mismo año por la School of Dental Medicine de la Universidad de Boston, confirma lo que ya se sabía y alerta, aún más, sobre el gran riesgo que deterioro mental que corren las personas de edad avanzada que presentan pérdida de piezas dentales. Tanto es así que a mayor número de piezas perdidas mayor es la probabilidad de sufrir deterioro cognitivo. El resultado del estudio llevado a cabo entre más de 60.000 personas mayores de 65 años, demuestra que por cada diente perdido se incrementa entre un 8% y un 10% la posibilidad de padecer trastornos cognitivos.
Aunque todavía se están trabajando otras hipótesis, al parecer, una de las causas posibles podría estar en los procesos inflamatorios que acompañan tanto a caries como a periodontitis. Y es que una característica propia del alzheimer es la presencia de elevados marcadores inflamatorios. Por tanto, que la inflamación de las encías tenga que ver con el deterioro cognitivo es vista como una posibilidad cada vez mayor.
En cualquier caso estamos ante dos planteamientos que confluyen. Por un lado la incidencia de las enfermedades periodontales y los procesos inflamatorios en el deterioro cognitivo y, por otro, y como consecuencia de aquéllas, la pérdida de piezas dentales que provoca una masticación deficiente lo que, a su vez, incide negativamente en el proceso cognitivo.
Sea cual sea el motivo, la solución pasa por mantener una correcta salud bucal para evitar la aparición de caries o periodontitis y por reemplazar las piezas perdidas por implantes dentales que recuperen las funciones de la pieza original.
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