Diabetes, salud oral y viceversa

La relación de la diabetes con la salud oral es estrecha. En nuestro blog la hemos abordado desde el punto de vista de la alimentación y desde su relación con la obesidad y la infancia.

Entre salud bucal y diabetes existe una relación bidireccional puesto que el diabético es más propenso a sufrir patologías periodontales y, a su vez, los pacientes que padecen periodontitis son más propensos a sufrir diabetes.

La diabetes puede estar detrás algunas afecciones orales porque las bacterias parecen sobrevivir mejor con un alto nivel de glucosa. Del mismo modo, la hiperglucemia favorece la sequedad de la boca lo que facilita la formación de placa bacteriana. A su vez, esa disfunción en la saliva favorece, también, la aparición de hongos y de patologías como la candidiasis, de mayor prevalencia en pacientes que sufren de diabetes. Gingivitis y periodontitis son las dolencias que más se asocian a la esta enfermedad hasta el punto de que el diabético es tres veces más propenso a padecerlas.

La OMS considera la diabetes como una pandemia. La padecen más de 400 millones de personas en el mundo. Sólo en España se estima que es diabético un porcentaje próximo al 20% de la población. Y sin embargo, la mitad de quienes la padecen, lo desconocen. Y es que la diabetes es una enfermedad silenciosa que, más allá de los factores genéticos, tiene mucho que ver con nuestro estilo de vida: el sobrepeso, la obesidad, el sedentarismo, los malos hábitos alimentarios… pueden hacer que desarrollemos la enfermedad sin darnos cuenta. ¿Cuáles son sus síntomas?

1. Cansancio
2. Incremento de las ganas de orinar
3. Pérdida de peso
4. Aumento de la sensación de sed
5. Cicatrización lenta
6. Visión borrosa
7. Hormigueo en las extremidades

El problema es que se puede no tener ninguno de estos síntomas y, aún así, padecer diabetes. Por eso, la campaña de este año tiene como objetivo concienciarnos de lo importante que es su diagnóstico. Ante cualquiera de estos síntomas, una simple visita al médico nos puede sacar de dudas, más aún si además padecemos de colesterol o hipertensión.

El mejor modo de combatir la diabetes pasa por la práctica de un estilo de vida saludable: controlar la alimentación y la práctica de 30 minutos de ejercicio diario son las mejores armas.