Una de las mayores preocupaciones cuando se lleva a cabo un implante dental es que se integre bien en el hueso que le sirve de soporte. Se trata de que el implante pueda asumir las funciones de la pieza perdida con las mismas características que tenía aquélla tanto a nivel estético como a nivel funcional. Los últimos avances en implantología han hecho que los implantes dentales sean viables incluso en condiciones óseas deficientes como la osteoporosis.
Implantes dentales y osteoporosis
A la pregunta de sí un paciente con osteoporosis puede someterse a un tratamiento de implantología con garantías, hay que respoder que sí. A pesar de que el éxito del implante depende de la calidad del hueso, se están aplicando con éxito técnicas que favorecen su restauración.
Ahora, desde la Universidad de Malmoe, en Suecia, se dan a conocer los primeros resultados de sus investigaciones acerca del uso de magnesio para estimular la regeneración ósea. Según estos estudios, la aplicación de magnesio soluble en las primeras estapas de osteointegración de un implante promueve la formación ósea en huesos con problemas de osteoporosis. Al parecer, y según declaraciones del equipo investigador, el magnesio da lugar a la formación de calcio y fostato «muy similares a la estructura ósea».
Según la Dra. Galli, responsable de la investigación, «la cantidad de metal utilizada en los implantes es tan insignificante que deja el cuerpo sin que se haya producido ningún rastro del evento traumático y sin efectos secundarios para los riñones» y «sin necesidad de un segundo procedimiento quirúrgico para eliminar el implante».
En cualquier caso, por el momento sólo se ha experimentado en modelos animales. Habrá que esperar, por tanto al momento de las pruebas clínicas en pacientes humanos para hacer más valoraciones.
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Imagen: NRAS. National Rheumatoid Arthritis Society.