La salud bucal influye decisivamente en nuestra salud en general. Afecciones cardiovasculares tienen su origen en infecciones periodontales. Sin embargo, vistos los datos, seguimos sin darle la importancia que merece y descuidamos nuestra salud oral desde la más tierna infancia. Esto, unido al consumo excesivo de azúcar, ha hecho que la OMS trate de tomar cartas en el asunto. Y es que las cifras hablan por sí solas: entre el 60% y el 90% de los niños en el mundo tienen problemas de caries. La cifra roza el 100% cuando hablamos de adultos. De estos, más del 20% sufre problemas periodontales severos -puedes leer más acerca de ello en nuestro blog– Todo ello hace que, llegados a los 65 años, más del 30% de la población presente pérdida de piezas dentales. Cuando la pérdida es irreversible, la mejor opción es el implante. Afortunadamente, cada vez somos más conscientes de que no hay que esperar a la edad madura para someterse a un tratamiento de implante dental recuperar nuestra calidad de vida. Con todo, lo mejor es siempre la prevención. Por eso las mejores recomendaciones pasan siempre por mantener tu boca sana y limpia, visitar periódicamente a tu dentista y mantener unos hábitos de vida saludables.