Quizás porque el ph del café negro es relativamente alto, y un ph elevado resulta perjudicial para el esmalte dental y favorece, por tanto, la aparición de caries… quizás porque el consumo excesivo de café potencia el estrés que a su vez es capaz de hacer que nuestras defensas estén lo suficientemente bajas como para que la placa bacteriana suponga una amenaza… La saliva, protector natural, se resiente con los alimentos con un PH alto, del mismo modo que lo hace cuando nuestra higiene bucal es deficiente, cuando fumamos o ingerimos alcohol en exceso y ahora, también, cuando tomamos café.
Cualquiera que sea el caso, parece que investigadores del Instituto Nacional de Salud y Nutrición de Corea han destacado la relación que existe entre el consumo de café y las enfermedades periodontales. En una muestra superior a los 15.000 individuos detectaron que entre los que consumían café y bebidas carbonatadas los hombres eran más propensos que las mujeres a la hora de padecer periodontitis.
Se cree que el excesote cafeína afecta, también, al metabolismo óseo de modo que, tras extracciones dentales, se detectó un incremento de la pérdida ósea y un retardo en la cicatrización.
El estudio concluye que el consumo indiscriminado de café podría ser un factor clave en el desarrollo de periodontitis.