Hemos hablado en el algún otro post del zirconio como material de excelencia en tratamientos de implantes dentales frente a otros, no menos indicados, como el titanio. Con todo no está de más volver a incidir en los aspectos que que han llevado al zirconio a ser considerado como el mejor de los materiales posibles. ¿Por qué? Básicamente por su alta resistencia y su elevada biocompatibilidad o lo que es lo mismo, porque es más fiable y produce menos rechazo y complicaciones.
Con todo, y para ser fieles a la verdad, cabe decir que uno de los aspectos que más convencen al paciente que opta por implantes de zirconio frente a los de titanio es el estético. Mientras que el implante de titatnio puede llegar a verse cuando se retrae ligeramente la encí,a mostrando una línea oscura y metálica, con el zirconio, en caso de que ocurra, no se delata la presencia del implante con lo que, implícitamente, se ofrece una mayor seguridad desde el punto de vista psicológico: el paciente se siente más cómodo y seguro.
Cuando hablamos de zirconio en realidad estamos hablando de óxido de zirconio, y sobre este material son muchas las investigaciones que se han llevado a cabo hasta concluir que hay una serie de características que lo hacen altamente recomendable para ser usado en implantes dentales:
Por eso en Bredent hace años que venimos trabajando nuestro sistema de implantes White Sky. Queremos que “los segundos dientes” sean tan excepcionales como los primeros, tanto en funcionalidad como en estética, porque tan importante es poder comer bien como sentirse bien con la imagen que proyectamos de nosotros mismos. Con White Sky conseguimos satisfacer ambas necesidades.
En el siguiente enlace podrás conocer más acerca de White Sky en todo lo referido a: